La viruela del mono y las mascotas
Debido a que la propagación de la viruela del mono ha ido en aumento en Chile y el mundo, la preocupación ha llegado hasta los dueños de mascotas. En vista que el origen de esta enfermedad es una zoonosis; una enfermedad transmitida por animales; la posibilidad de ser transmitida a las mascotas y viceversa, es cierta. Esta enfermedad se aisló la primera vez desde monos en un laboratorio, pero se ha evidenciado que su reservorio natural incluye varios tipos de roedores africanos, tales como ardillas listadas africanas, ardillas sol, lirones entre otros. A pesar que todavía no hay suficientes estudios que demuestren cuales especies animales pueden contraer viruela del mono, se han reportado casos de osos hormigueros, erizos de tierra, perritos de la pradera, ardillas y musarañas.
Desde mayo de este año el brote de viruela del mono humana se ha ido expandiendo y ha llegado a ser el más numeroso hasta el momento. Anteriormente, hubo un pequeño brote en el año 2003 en EEUU, donde 47 personas resultaron contagiadas. Luego de la investigación, se evidenció que el virus entró al país en un grupo de roedores africanos ingresados a EEUU como mascotas. Estos roedores estaban en una tienda de mascotas junto a unos perritos de la pradera, todos a la venta como mascotas. Cuando los perritos de la pradera que también resultaron contagiados, fueron comprados, mordieron a su dueña, una niñita de 4 años, resultando infectada ella, su familia, los veterinarios y encargados de la tienda de mascotas.
Es así que la posibilidad que nuestras mascotas pudieran contagiarnos viruela del mono no es tan infundada. Sin embargo, es muy importante recalcar que las mascotas que podrían estar en riesgo de transmisión son principalmente roedores como hámster, cobayos, gerbos, ratas, ratones, chinchillas, erizos de tierra, entre otros. No hay reportes de perros o gatos afectados por este virus.
No obstante, en este momento es más probable que los humanos transmitan el virus de la viruela del mono a sus mascotas. Esta posibilidad llevó al Reino Unido a sugerir a las personas contagiadas que eviten el contacto directo con sus mascotas roedores por 3 semanas, los envíen aun lugar de cuarentena y que los testeen para ver si son positivos o no a la enfermedad. En tanto a los dueños de perros y gatos se les sugirió que los mantuvieran en vigilancia en su casa frente a cualquier síntoma extraño, aunque el riesgo en estas mascotas es bajo.
El mayor riesgo a largo plazo de que los roedores mascotas puedan contagiarse, es la propagación del virus a roedores silvestres que, aunque es poco probable, no es descartable. Esto provocaría la dispersión del virus a través de los ratones y se convertiría en un grave problema de salud pública humana, generando un brote de grandes magnitudes.
Nuevamente volvemos a reunir la salud humana, la salud animal y el cuidado del planeta y su ecosistema. El traslado de animales exóticos fuera de su hábitat natural para ser vendidos como mascotas, generan esta posibilidad riesgosa de transmisión de enfermedades dando una posibilidad a este virus y posiblemente otros, de evolucionar, produciendo cepas más virulentas y con la posibilidad de convertirse en futuras pandemias.
Por consiguiente, nunca está de más recordar la importancia de mantener una buena salud de nuestras mascotas, sin importar la especie, para disminuir al máximo la posibilidad de contagios y transmisión de enfermedades.
Paloma Moreno Méndez
Directora Hospital Clínico Veterinario
Universidad Andrés Bello