Feliz Cumpleaños (Clarice Lispector)

Hace unos días comentamos el cuento Amor de Clarice Lispector de su libro Todos los Cuentos (Fondo de Cultura Económica, 2021). Hoy hablaremos de Feliz Cumpleaños, uno de los cuentos más controversiales de los 60, que rompió la imagen materna y familiar tan idealizada hasta el día de hoy y que muchos definieron como “peligrosas palabras”.
¿Quién no ha tenido una fiesta familiar por compromiso imposible de evitar? Una de estas reuniones que todos, la familia, por obligación debemos asistir, pero que ciertamente preferiríamos eludir.
Así inicia “Feliz Cumpleaños” (del capítulo Lazos de Familia) con la celebración del nacimiento número 89 de la abuela, la matriarca y autoridad de la casa. Todos reunidos por lazos de sangre en un solo lugar, cuando en el día a día ni siquiera se saludan, se recuerdan e incluso se detestan; solo unidos por el apellido y ahora están ahí juntos celebrando un acontecimiento que a nadie le importa realmente.
La familia está compuesta por 6 hijos, 1 mujer y 5 hombres, sus esposas, muchos nietos y algunos bisnietos, pero ninguno es realmente familia.
Pero claro, toda fiesta puede tener un giro inesperado. La abuela cansada y hastiada de su familia, comienza a tratarlos de maricones, cornudos y prostitutas de forma inesperada, dejando a todas y todos pasmados, sin saber si reírse por la broma o indignarse. ¿Es posible despreciar a la familia, incluso a los propios hijos e hija?, ¿es posible desconocer lo que se ha criado hasta el punto de avergonzarse de ellos o aborrecerlos? La fiesta sigue…
La abuela es considerada un objeto más en la mesa de celebración, si bien ella es el motivo del encuentro, nadie realmente conversa con ella, la aprecia o se interesa en acercarse, es un adorno más.
Puede ser que las acciones de la abuela nos llamen tanto la atención, ya que nos es lejano ver a una madre rechazando a sus hijos. También podría ser que este sentimiento de odio se nos haga más ajeno, ya que se ha idealizado el amor de madre, es que madre es solo amor, es el amor personificado y todos los sentimientos más puros que hemos escuchado siempre y nos han hecho creer como verdaderos ¿o no? De seguro si hubiese sido un padre, un abuelo, el que hace el comentario solo hubiera significado risas.
Finalmente, la fiesta termina con sonrisas falsas y aliviadas de no volver a encontrarse hasta un año más, si es que la abuela resiste otro año…
El texto nos lleva a una profunda reflexión de la importancia de la familia, pero por sobre todo de las personas que amamos y nos aman, de quienes escogemos como familiares, y no solo de quienes tienen la misma sangre. Es muy importante seleccionar a las personas con las que compartiremos la vida, sobre todo nuestros últimos días. Si bien nadie conoce ni cuándo, ni cómo será nuestra muerte exactamente, al menos podemos decidir con quién vivir nuestros días.

Jessica Medina
@queleo_algarrobo