Los elevados precios del aceite de oliva
El aceite de oliva, un producto fundamental en la dieta mediterránea, tiene una historia que se remonta al 5.000 a.C. en Palestina, Egipto y Creta, expandiéndose desde Grecia. Reconocido por sus beneficios para la salud, como la reducción del colesterol LDL y el aumento del HDL, además de ayudar en el control de la hipertensión y la diabetes, el aceite de oliva es indispensable en la alimentación de los países mediterráneos, con España liderando la producción mundial. En Chile, la industria del olivo ha crecido desde los años 50, mejorando técnicas de producción y eficiencia, con más de 21,000 hectáreas cultivadas y exportaciones valoradas en más de 118 millones de dólares en 2023.
Actualmente, el consumo a nivel mundial de Aceite de Oliva es de 0,4 kg por persona al año (en España es de 11,4 litros por persona al año), este se ha ido incrementando (siendo el 3% del consumo de grasas vegetales a nivel mundial), cumpliendo el rol de bien normal sobre el aceite vegetal tradicional (se consume más cuando el ingreso de las familias es más alto). Cabe mencionar, además, que, actualmente, los precios de este producto se duplicaron de forma interna (Chile), lo que se ha resentido, directamente, en el consumo familiar, sustituyéndolo o, simplemente, disminuyendo el consumo.
El incremento del precio del aceite de oliva chileno se debe, principalmente, a tres factores fundamentales, primero, España, el mayor productor a nivel mundial, su superficie se riega, principalmente, utilizando las lluvias de la temporada, y con la disminución de la pluviometría (por efectos del cambio climático), durante los últimos cuatro años ha existido una menor producción de olivos, sumado a que el año pasado hubo una lluvia en floración, lo que mermó aún más la producción y generó que la importación se trasladara a otro gran productor: Australia. Sin embargo, este país sufrió un problema de cuaja de fruto, a pesar de tener elevados niveles de floración de árboles, lo cual permitió observar a Chile como un mercado atractivo para importar su aceite de oliva (hecho que generó que se incrementaran las exportaciones de este producto en un 60%).
Todo lo anterior originó una disminución de la oferta interna en nuestro país e incrementó así los precios ($14.000 el litro de aceite de oliva en promedio). Además, en el territorio nacional también hubo contratiempos en cuanto a la producción, por ejemplo, se registró una disminución por vientos cálidos con 0% de humedad que quemaron las flores hasta la región de Coquimbo, lo que disminuyó la oferta. A esto es preciso sumar los incrementos, constantes, de costos de insumos y mano de obra, que deben ser absorbidos de forma paulatina entre consumidor y productor.
Aunque hoy el mercado del aceite de oliva se encuentre en un buen momento de precios, a futuro, próxima temporada, se estima una baja en el precio de este commoditie, debido a la estabilización de las condiciones climáticas y al ingreso de nuevos player al mercado (países participantes). Esta temporada marcó un precedente para los productores nacionales, que tomarán una posición más activa y participativa en el mercado del aceite de oliva, algo, sin duda, muy positivo para el desarrollo de la industria agrícola nacional y el crecimiento económico, un respiro dentro de los cálidos vientos de complejidad económica nacional.
Camilo Cornejo Orellana
Ingeniero Agrónomo
Académico Ingeniería Comercial
Universidad Andrés Bello