Los cara de suela

ELPROA
El Diario de San Antonio

Para   ser político o funcionario de gobierno de alto rango o de elite en este país, hay que tener algunas cualidades, como por ejemplo;  una preparación profesional idónea con el puesto al que postula o que se posee, y tener los conocimientos para ejecutar bien ese cargo, gozar de inteligencia, de sobriedad y compostura, contar con el don de la palabra y tener una oratoria fluida, además, ser en lo posible  creíble,  venderse bien y contar con un alto grado de  liderazgo,  más,  su buena cuota de poder y una ambición   bien canalizada  y  la imprescindible vocación al servicio público.

      ¡Quiero ser objetivo en este tema!, tengo que reconocer que muchos quieren hacer bien las cosas, aportando  con sus ideas a mejorar lo malo de nuestra sociedad;  tienen buenas intenciones, no se desconoce eso.  No obstante, hay un grupo de oportunistas con una cara de suela de primera,  que lamentablemente enlodan en parte a muchos que sí quieren trabajar por el país o sus respectivas comunidades.
       Está claro que una nación como la nuestra necesita de la clase política para ser administrada y gobernada, pero no deja de ser preocupante, con la simpleza que se toman algunas necesidades tan urgentes a solucionar que requiere el país. Siempre me he preguntado,  ¿por qué quieren esos puestos a los que postulan o poseen  hoy?  O, ¿por qué  no solucionan los problemas que realmente afectan a las personas de bien?, y la verdad es que me cuesta creer en sus respuestas.
Da la impresión o mejor dicho, parece  que se preparan a muy buen nivel  para  dar  excusas  ¿Tomarán algún curso para eso?, y me pregunto al mismo tiempo, ¿Habrán tenido el ramo de ética alguna vez en sus carreras profesionales o simplemente conocerán el significado de dicho termino,  o sabrán,  lo que es  ser un  servicio público? Tal vez, dominen esos conceptos, pero, para nada los practican en sus puestos de trabajo.
Creo que en el transcurso de sus vidas a raíz de los ejemplos y consejos entregados por  sus zorros mentores, adquirieron estas conductas “de caras de suela”, lo que en el fondo significa ser un  descarado y  un sinvergüenza, ya que, al  escuchar sus argumentos y las explicación de sus convicciones, de sus autorreferentes cualidades, y el  supuesto apoyo incondicional de sus partidarios más íntimos y cercanos, me llevan a una conclusión  compartida por muchos ciudadanos: “Que ellos; más que caras de suela,  son unos cara de raja de primer nivel”
       Pueden o no estar de acuerdo, con estas  expresiones populares   y como he catalogado a estas señoras y señores, sin embargo, esa es la cara con la que miran  al ciudadano chileno un importante número de ilustres integrantes  de nuestra tan mal vista clase política. Teniendo claro  que existen  distint@s  tip@s de cara de rajas,fach@s y comunach@s,  de peso y  no tanto, educados y de alcurnia, lúdicos o groseros, en un gran abanico de personajes  integrantes de los tres Poderes del Estado y otras instituciones de la Republica  que muy  erradamente  tratan de  pintarnos la cara con su parlanchina o peor aún; subestimando al electorado  intentando engañarlo con su chimuchina  de falsas expectativas.
HUBERZZA