¿Cómo ha afectado la batalla contra el Covid el acceso a controles de patologías crónicas?

Equipo de investigación determinó que en los pacientes que presentaron disrupción de su tratamiento, se observó que mujeres y pacientes del sistema de Isapres tienen mayor riesgo de suspender por miedo al contagio.
Una de las consecuencias de la pandemia, ha sido la necesidad de reorganizar los sistemas de salud para priorizar la atención por Covid-19, lo que ha tenido como consecuencia, un impacto en el seguimiento de las personas con condiciones crónicas.
La académica de Vinculación con el Medio de la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián, Josefina Aubert, junto a su equipo de trabajo, realizaron un análisis de las características de los pacientes con condiciones de salud crónicas, que se asocian a disrupción de controles de seguimiento durante la pandemia Covid-19 en Chile.
“MOVID-19 es un proyecto dirigido por la Universidad de Chile y el Colegio Médico donde la Universidad San Sebastián participa como institución asociada. Adicionalmente contamos con un proyecto colaborativo de Vinculación con el Medio USS que tributa directamente a apoyar el proyecto macro. En MOVID-19, preguntamos a los participantes que al menos tenían una patología crónica, si habían tenido acceso en el último mes a tratamientos relacionados a su patología y si tuvieron que suspender su hora médica. A estos últimos, les consultamos también la razón de esta suspensión”, detalla la académica.
Tras el estudio, se pudo determinar que en los pacientes que presentaron disrupción de sus controles, se observó que la causa principal fue el miedo al contagio. Sin embargo, al evaluar las características de los participantes crónicos, según el motivo por el cual se produjo esta disrupción, se observó que mujeres y pacientes del sistema de Isapres tienen mayor riesgo de suspender por miedo al contagio. En cambio, los pacientes de menor nivel educacional, adscritos a Fonasa y con dos o más condiciones crónicas, presentaron mayor riesgo de disrupción debido a motivos relacionados a la sobrecarga del sistema de salud como la cancelación de hora médica.
“Estos resultados demuestran que la pandemia ha generado inequidades que profundizan lo que ya existe en Chile. Sabemos que la configuración de nuestro sistema de salud es desigual y que finalmente características relacionadas al nivel socioeconómico y género influyen directamente en el acceso, en este caso al control de enfermedades crónicas y en la postergación de la atención”, advierte Josefina Aubert.
Cabe indicar que este análisis fue realizado con respuestas de los participantes al panel MOVID-19 entre septiembre y diciembre de 2020, justo después de la primera ola de contagios, por lo que la percepción de riesgo pudo haberse visto afectada tras el prolongado encierro y la incertidumbre frente a la evolución de la pandemia.
“Si se toman las medidas necesarias, el riesgo de contagiarse con Covid es bajo, por lo que no se justificaría la decisión de suspender el tratamiento de una patología crónica teniendo la posibilidad de hacerlo, más aun considerando que el costo asociado al deterioro de la salud puede llegar a ser muy alto”, puntualiza la académica.
El equipo que realizó este análisis se compone además por Ximena Barros, docente de Facultad de Medicina y Ciencia USS, y por Carolina Nazzal y Cristóbal Cuadrado, profesores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.