Doctor Honoris Causa de la Usach

Académicos destacan el legado del fallecido biólogo y filósofo Humberto Maturana

El profesor del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago, Maximiliano Salinas, valoró “su invitación a pensar la humanidad desde aspectos olvidados o escamoteados, como el amor y el juego”. La filósofa Diana Aurenque resaltó que el intelectual “dialogaba con la realidad y, en ese sentido, era profundamente político”.

Este jueves, a la edad de 92 años, falleció el destacado biólogo, filósofo y escritor chileno, Humberto Maturana, galardonado en 1994 con el Premio Nacional de Ciencias. Al respecto, el académico del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago, Maximiliano Salinas, destacó haber podido compartir con él en vida.

“Su apuesta fue una saludable invitación a pensar la humanidad desde aspectos olvidados o escamoteados, como el amor y el juego”, apuntó. “Su invitación al conocimiento de la humanidad desde estas dimensiones fue un permanente desafío para nuestra disciplina, tantas veces más impresionada por las expresiones y las huellas de la cultura patriarcal en la historia”, sostuvo.

El doctor en teología comenta que Maturana colaboró con uno de sus equipos de trabajo y participó en la presentación del libro ‘Lo que puede el sentimiento. El amor en las culturas indígenas y mestizas en Chile y América del Sur, siglos XIX y XX’, del cual Salinas es coautor junto a Jorge Rueda, Consuelo Hayden y Daniel Sierra.

“Nos animó, y nos lo sigue haciendo, a imaginar un mundo imprevisto, como fue su ofrecimiento a integrarse a la investigación historiográfica. Un sabio a toda prueba. Reitero la alegría de su presencia que su deceso no detiene. ¡Una honra para Chile y para todo el mundo!”, enfatizó el profesor de la Usach.

Por su parte, la académica del Departamento de Filosofía de la U. de Santiago, doctora en filosofía y experta en bioética, Diana Aurenque, resaltó el legado de Maturana en conversación con el programa Estación Central de Radio Usach. “Demostró lo fundamental del respeto y productividad que puede tener la interdisciplina”, sostuvo.

“Uno de sus aportes más importantes es esta apertura de no pensar la vida desde teorías estrictamente biológicas», agregó la filósofa. “Tomó conceptos que para la ciencia eran abstractos y hoy son útiles para explicar cómo funcionan los organismos vivos y hasta el sistema neurológico”, detalló.

Finalmente, Aurenque resaltó que «desde su reflexión como biólogo y científico, uno de los pilares que tiene es que la objetividad y la verdad no existen. Él era un intelectual comprometido con su entorno, que dialogaba con la realidad y, en ese sentido, era profundamente político”. Maturana fue nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad de Santiago de Chile en 2009.