Ir por lana

Hasta septiembre del 73 era de común ocurrencia que algunos personeros de mayor o menor figuración mediática…sobre todo del medio político (y no académico…como era de esperarse) visitaran el célebre Piedragógico de la Universidad de Chile…en la avenida Macul a la altura del 700.
Durante los años que estuve allí (1966 a 1972) vi pasar a muchos prohombres de la izquierda (porque…claro…ninguno de derecha ni siquiera en sus peores pesadillas osaría ir a meterse a la madriguera del Grizzly).
También algunos músicos. Recuerdo a Víctor Jara…a Rolando Alarcón ya distanciado del Partido Comunista por su condición de homosexual (porque si pues…alguna vez el comunismo fue homófobo). Alguna vez la Mireya Baltra…todo un icono del socialismo a secas. Carmen Lazo -La Negra- aguerrida diputada PS que megáfono en mano nos convocaba a la revolución.
Pero un día…para sorpresa de todos Bernardo. Leighton…en ese momento Ministro del Interior (gobierno de Frei padre) apareció por esos lados y se ocupó el auditorio para reunirse con las bases de la juventud democratacristiana en ese tiempo encabezada por Gonzalo Beltrán. Todo iba bien hasta que debió retirarse del recinto. Literalmente le hicieron un «callejón oscuro» hasta la misma puerta. Garabatos…escupos…algunas piedras y terrones con pasto cayeron sobre él y su comitiva.
Ahora poco…gracias a la televisión y las redes sociales pudimos ver como la muchedumbre de manifestantes callejeros corretearon a punta de garabatos al ahora candidato a la presidencia Gabriel Boric…también debió «correrse» la diputada Karol Cariola quien se sumergió entre un grupo de guardaespaldas en el bandejon central de la Alameda y Daniel Jadue que se le vio arrancando…llevado de la mano atravesando el Puente Purísima. Están cosechando la siembra antipoliticos.
Durante el debate presidencial Gabriel Boric afirmó que en Chile no hay presos políticos. El viernes de la semana pasada fue a Colina 1 y lo echaron con viento fresco.
Ahora le tocó a la candidata de la Democracia Cristiana…increpada mientras recorría una feria. Ello se lo explica porque está en territorio de un alcalde de derecha. La clásica culpa proyectada.
Por dónde se mire la gente le perdió el respeto a los políticos.
Esa fuerte campaña anti ellos…muy propio del pensamiento fascista que para poder desembarcar con la solución populista le es necesario crear una sensación de sospecha sobre todo cuerpo colegiado que pudiese sino ponerle freno al menos menos una extendida sospecha. Por eso los partidos políticos…el poder judicial…la Contraloría…la Asamblea Constituyente…la prensa.
La mesa está puesta…ya veremos los comensales que llegan a ella.
De lo que estoy cierto…no serán de modo alguno los mejores.

Alejandro Iglesias.