Reserva El Yali retoma su horario habitual de atención de público tras término de temporada de playas

Entre el 2 de enero y el 15 de marzo de este año, el entorno protegido extendió su horario de atención de público hasta las 20.30 horas, a objeto de que vecinos y turistas pudieran pasar más tiempo en el balneario Las Salinas.
Tras el término de la temporada de playas, la Reserva Nacional El Yali, de Santo Domingo, retomó su esquema habitual de funcionamiento, de martes a domingo, entre las 9.00 y las 17.00 horas.
Cabe consignar que, entre el domingo 2 de enero y el martes 15 de marzo de este año, el recinto extendió la atención de público hasta las 20.30 horas, para que vecinos y turistas pudieran pasar más tiempo en la playa Las Salinas, balneario al que sólo se puede acceder a través del entorno protegido y sitio Ramsar (humedal de importancia mundial) administrado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Para ello la Municipalidad de Santo Domingo dispuso personal entre las 17.00 y las 20.30 horas, baños químicos, sombrillas y una torre con salvavidas; mientras que la institución forestal prolongó la apertura de las puertas de acceso a la reserva y el uso de sus estacionamientos (sin costo para los visitantes).
Usuarios
El administrador de la reserva, Eduardo Riquelme, pidió a los usuarios que “a partir de ahora, y hasta que se reabra nuevamente la temporada de playas, respeten el horario de Conaf, dado que nosotros no tenemos un plan disponible para hacer una extensión horaria hasta las 20.30 horas”.
Asimismo, recordó que, al interior del entorno natural, los visitantes deben cumplir cabalmente “los protocolos establecidos por la autoridad sanitaria con respecto a la pandemia del covid-19, como es el uso de mascarilla, alcohol gel, el distanciamiento social, etc.”.
Riquelme detalló que más de tres mil personas visitaron la reserva durante la temporada de playas, que se extendió entre el domingo 2 de enero y el martes 15 de marzo. Pero que, a diferencia de otros años, no hubo menoscabos de consideración a la infraestructura o la biodiversidad del lugar. “Como en temporadas anteriores, no tuvimos mayores incidentes. Sólo lo típico, como el ingreso de mascotas, acumulación de basura y consumo de alcohol”, afirmó.
Finalmente, el administrador reiteró el llamado permanente a no ingresar con jeeps o motocicletas a la unidad, porque, entre otros daños medioambientales, alteran el proceso de nidificación de especies como el pilpilén o el cisne coscoroba.
Para visitar la reserva, las tarifas oscilan en $3.200 adultos y $1.700 adolescentes (hasta 17 años de edad). Niños y adultos mayores tienen entrada liberada. Para personas extranjeras, el costo es de $6.000.