No hubo quórum para aprobar convenio de mantención de vehículos de salud municipal

El punto se trató este miércoles en la sesión del Concejo Municipal de San Antonio, donde algunos concejales se abstuvieron en la votación, por diversos motivos, entre los que se encuentran la no reintegración del director de Salud José Luis Hernández.
Quien actualmente ejerce el cargo en forma suplente, Jaime Reyes, junto con otra profesional de la unidad presentaron el punto; un convenio superior a las 500 UTM por suministro de adquisición de servicios de mantenimiento y reparaciones mecánicas para los vehículos de la red municipal del Departamento de Salud, periodo 2023.
Sin embargo, esto se extendió en su discusión, debido a un dialogo entre las autoridades comunales donde se trataron diversas situaciones, entre ellas consultas debido al dictamen de Contraloría que existe y que dice que debe restituirse al director titular de Salud.
Los ediles consultaron además si es que el punto se podría dejar pendiente para la próxima sesión del Concejo Municipal, atendiendo a la permanencia del cargo del director de Salud, la cual se debe ajustar a lo que corresponde.
Fue la directora jurídica sanantonina la que respondió a las consultas, señalando que, “todas las actuaciones del director que actualmente está vigente son totalmente validas, lo que dice relación con razones de continuidad de servicio, nosotros no podemos entorpecer la continuidad de los servicios, y aun cuando exista un proceso que se tiene que reiniciar de reincorporación del director, evidentemente que los procesos que ya se han iniciado con quien actualmente ejerce el rol puede seguir avanzando. Lo segundo es que efectivamente nosotros como unidad jurídica ya iniciamos los trámites, junto con la Dirección de Salud para este proceso de incorporación que se tiene que llevar a cabo, porque tenemos que preparar la información, actos administrativos necesarios y con eso después informar a la Contraloría del cumplimiento del oficio que nos llegó desde ese ente. Si la Contraloría lo estima, nos reiterara la petición si es que no se ha informado y lo ideal es llevarlo a cabo lo más rápido posible”.
Esto fue lo que comenzó un dialogo respecto a la situación, con la concejala Valentina Riquelme, quien presentó el requerimiento de pronunciamiento a Contraloría, comentó que la duda era en que afectaría que se pospusiera el punto de tabla, hasta la próxima sesión, que sería el 5 de abril, donde se espera que ya este el doctor Hernández ejerciendo su cargo.
Los profesionales del departamento de Salud indicaron que el punto era necesario puesto que aun no se cuenta con el servicio de mantención; por lo que, se atrasaría más el tener un suministro estable para toda la flota.
“El retrasar este proceso genera una afectación importante al servicio que entregamos y que por lo demás quien presenta no tiene ninguna relevancia respecto a lo que se está discutiendo en este acto, que es la adjudicación de una licitación”, expresó la alcaldesa Constanza Lizana en la jornada.
Sin embargo, esto no dejó conformes a los concejales, quienes desde que se conoció el dictamen de Contraloría han manifestado a la administración su preocupación por aun no cumplir y restituir a quien debería estar ocupando el cargo de director de salud municipal.
El concejal Maximiliano Miranda fue uno de quienes decidieron abstenerse en la votación, manifestando que, “primero yo tengo un requerimiento a Contraloría, y lo he mencionado en muchas sesiones de concejo, respecto a este formato de licitaciones en esta administración. Lo segundo, es que aquí no se trata de personas respecto de quien debe ocupar el cargo de director de Salud, sino que se trata de dar cumplimiento a lo que el organismo contralor ha determinado. De hecho la concejala Riquelme hizo una presentación que resulta improcedente que quien se encuentra presente ejerza el cargo de director de Salud; ya hubo un pronunciamiento. A la luz de los antecedentes que existen respecto de la reincorporación del titular, que nunca tuvo que haber sido removido del cargo, creo que los actos que se han seguido ejecutando, entendiendo la razón del buen servicio, solamente tienen un espíritu dilatorio respecto del punto”.
Fue así que los votos fueron un rechazo, además de cuatro aprobaciones y 4 abstenciones en la instancia; esto significa que no se logró el quórum en el Cuerpo Colegiado para adoptar la decisión.
Falta de voluntad
Las abstenciones de los concejales sanantoninos fueron lamentados por la alcaldesa Constanza Lizana, quien los catalogó como una falta de voluntad.
“Me parece importante volver a recalcar el rol que tiene este Concejo, que es tomar decisiones respecto del funcionamiento del municipio. Tenemos que tomar decisiones respecto del buen servicio y la continuidad de servicio en este municipio. En ese orden de idea me parece que estas definiciones, que son simplemente la falta de voluntad del presente concejo, que impide llegar a acuerdos, ya sean aprobatorios o que rechacen, generen también la dificultad del servicio, en materias tan importantes como el mantenimiento de nuestro parque automotriz para el servicio de salud”, expresó Lizana en su intervención.
Estos dichos no fueron bien recibidos por los concejales, quienes manifestaron su descontento por las palabras de la edil, quienes recalcaron que están en su derecho de abstenerse.
Así fue el caso del concejal Manuel Meza, quien dijo que, “entendiendo que cuando se dice que somos el órgano colegiado que debe determinar ciertas necesidades y pronunciarse respecto a ciertos puntos. Hasta la fecha nos hemos pronunciado en todos, aun cuando habíamos manifestado, también somos parte de la presentación que se hizo a través de Contraloría respecto al proceso licitatorio. Aun así hemos aprobado en gran parte la mayoría de los puntos de tablas que nos parecen observables, pero en ningún minuto también se dice que no porque uno se abstenga, que es un derecho que tenemos. Yo estoy aquí por soberanía popular, represento a un sector de la ciudadanía de San Antonio y lo trato de hacer de la mejor forma con los antecedentes en la mano. Por lo mismo, es que tomo la decisión y en este caso me abstengo porque consulté a la profesional como se está llevando a la fecha el proceso, el que hasta el momento no ha tenido inconveniente alguno. Sin perjuicio de que no se haga el contrato. Creo que es el derecho de cada uno aprobar, rechazar, o abstenerse y no es que no estemos con la voluntad”.