Derechos del consumidor
En el mes de marzo se celebra el Día Mundial del Consumidor, oportunidad que nos permite recordar nuestros derechos a la hora de adquirir algún bien o servicio.
Ante un incumplimiento en lo establecido en la ley, debemos dirigirnos directamente al proveedor para buscar una solución. En caso que no logremos satisfacer nuestra pretensión, podemos solicitar mediación al Servicio Nacional de Consumidor (Sernac). En el caso que se frustre esta instancia, la cual es gratuita y se puede solicitar por internet mediante la clave única, aún tenemos la posibilidad de emprender acciones judiciales.
Es necesario tener presente que los Juzgados de Policía Local son los tribunales competentes para abordar y resolver controversias relacionadas con incumplimientos de la Ley de Protección al Consumidor. Al recordar algunos derechos fundamentales, destaca la capacidad de elegir libremente bienes o servicios, evitando discriminación arbitraria por parte de los proveedores. Asimismo, resalta el derecho a la reparación e indemnización, la posibilidad de retractarse en situaciones contempladas por la ley, la prohibición para que el proveedor altere unilateralmente las condiciones o costos del contrato, la libertad de aceptar o rechazar productos no solicitados, y la garantía legal, la cual abarca un período de seis meses.
Aunque nuestros derechos como consumidores han experimentado un robustecimiento significativo, es crucial reconocer que, sin un mecanismo efectivo para hacerlos valer, se convierten en una hermosa bandera que no flamea. La administración de justicia en los Juzgados de Policía Local se encuentra innegablemente rezagada, en gran parte, debido a la carencia de una plataforma virtual para revisar expedientes. Además, estos tribunales dependen administrativa y económicamente de cada municipio, lo que genera considerables disparidades en los recursos disponibles.
En el actual escenario, mientras no se reforme la justicia local ante un incumplimiento del proveedor y fracaso en la mediación, buscar reparación a través de la demanda se convierte en una tarea cuesta arriba. Es por esta razón que resulta tan importante un proyecto de ley que otorgue facultades sancionatorias al Sernac, pues permitiría que el organismo administrativo condene mediante un procedimiento eficiente, expedito y debidamente regulado, a las empresas que no cumplan con la ley y no respeten los derechos individuales de los consumidores, dejando así de ser solo un perro que ladra y no muerde.
Carolina Araya Directora Carrera de Derecho Universidad de Las Américas Sede Concepción