Una arepa poco sabrosa, así de rápida

La arepa para los venezolanos es como nuestra marraqueta; o el pan francés o pan batido, según sea la denominación dada por  el área geográfica en la que nos encontremos.
Este pan tortilla a base de harina de maíz es imprescindible en la dieta venezolana y en los dos últimos días en un altísimo porcentaje de  ciudadanos venezolanos no ha sabido muy sabrosa.
Lágrimas de tristeza, rabia e impotencia y poca esperanza se han visto en  horas pasadas en los rostros venezolanos en Chile; sin embargo, en las últimas horas ha vuelto a renacer  la esperanza. Esta; aún se encuentra  viva y ha vuelto a  rondar en un inmenso porcentaje  de   venezolanos radicados  en el país.
El pueblo venezolano en estos momentos está saliendo a las calles a protestar y a derribar estatuas conmemorativas  y relacionadas al actual régimen político venezolano.
La oposición venezolana y un gran número de países con variados regímenes políticos por medio de la opinión de sus   líderes,  han exigido que Maduro y su régimen dictatorial ponga transparencia a lo que  sucedió en las elecciones pasadas en Venezuela.
En las últimas horas del domingo y madrugada del lunes se dieron a conocer los resultados de las elecciones venezolanas y Nicolás Maduro se autoproclamo presidente y listo. Según él; asunto solucionado y su República Bolivariana empezó a cortar relaciones exteriores con muchos países sudamericanos que criticaron el proceso electoral del régimen llanero. Estos países, incluyendo a Chile, han exigido transparencia y que se hagan públicas las actas de votación para legitimar el supuesto triunfo de Nicolás Maduro en la otrora “Tierra de Gracia”.
       Otra de las muchas  reacciones viscerales y equivocadas del dictador venezolano ya que ha iniciado una política de aislamiento en una rabieta  dictatorial que a la larga le pasará la cuenta.
Un fraude electoral por donde se le mire con un supuesto intento de hackeo en pleno proceso del conteo de votos y la pronta entrega de los resultados por parte del oficialismo  que dieron como ganador por más del 51% de los votos  al heredero del gobierno del difunto Chávez.
A mi humilde modo de ver, lo sucedido ha encendido una mecha que se consumirá rápidamente y detonará en una tremenda  explosión social y quien sabe esta vez,  con el apoyo de una parte importante de las fuerzas armadas venezolanas.
      Muy peligrosas han sido las últimas horas políticamente hablando en Venezuela, un pueblo que quería un cambio de gobierno y lo estaba consiguiendo por medio del camino correcto, poder elegir a quienes los gobernarán expresando su parecer a través  del sufragio,  como debe de ser. Nosotros los chilenos tenemos esa experiencia, derrocar un régimen dictatorial en las urnas de votación y sin fraude electoral. Espero que la arepa prontamente tenga un sabor más grato para los venezolanos residentes, como lo fue para nosotros la marraqueta el 6 de octubre de 1988, guardando políticamente las diferencias entre las dos dictaduras.
HUBERZZA