Academia de Danza 128 BPM sigue impulsando el desarrollo del arte en San Antonio

La Academia de Danza 128 BPM nació en el sur del país hace cuatro años como una idea de acercar el baile a las personas de distintos grupos etarios, con clases formativas y la práctica de la danza, la cual hace más de un año llego a la comuna de San Antonio, ubicándose en el sector de Llolleo, logrando ganarse un espacio en la comunidad.
Aracely Alcaíno, bailarina profesional, profesora y fundadora de la Academia de Danza 128 BPM, comentó que fue en Puerto Montt donde nació la academia, ciudad que aun tiene operativa su primera sede, la cual poco a poco comenzó a crecer, estando presente también en Calbuco y la comuna puerto.
“Yo me vine a vivir, volví a San Antonio y siempre, bueno, yo y la gente que he trabajado en esto, hemos sido más fieles a lo que uno hace y a nuestro fuerte o a lo que nosotros queremos ver como visión, más que lo popular o lo que se va a vender. Nosotras nos dedicamos casi en su mayoría a la parte un poco más técnica, que si bien no es tan popular, pero es algo que nosotras manejamos y es lo que nos gusta enseñar”, explicó Alcaíno.
Actualmente están ubicadas en el sector de Llolleo, en calle Walker Martínez #787, donde tienen su sede, contando con alumnos y alumnas desde los cuatro años de edad, pasando por todos los grupos etarios.
La bailarina dice que, “nuestro enfoque es preparar lo mejor posible a nuestra gente, que se diviertan y que estén adquiriendo contenidos. La danza también tiene múltiples beneficios, entonces la gente llega por distintos motivos a bailar con nosotros. Ahora, también la idea es prepararnos para eventos, para mostrar nuestro trabajo, asistimos a competencias, si nos invitan a bailar vamos a bailar, y así”.
La experiencia en la zona para la academia y para Aracely Alcaíno ha sido una de aprendizaje, notando también la diferencia que tienen las personas de San Antonio, en comparación a Puerto Montt, desde lo más fácil como ante situaciones climáticas, como también en el crecimiento personal y profesional que ha tenido, aunque todo siempre manteniendo la visión que tiene la academia sobre enseñar danza y disfrutar en torno a ella.
“Es muy distinto en muchos aspectos, pero la verdad es que tenemos el mismo enfoque como en las tres partes donde estamos funcionando, con la gente que trabajamos tenemos la misma visión; pero sí, hay mucha diferencia en varias cosas en verdad. Aquí llueve y desaparece todo el mundo, en Puerto Montt van contra viento y marea, pero la verdad es que seguimos más o menos la misma línea en todo el lado donde funcionamos. Y como profesional, igual uno hace el papel de muchas cosas cuando es profesora y cuando tiene este tipo de rubro, porque uno es el marketing, el administrador, edita música, estás con tus niños mucho tiempo. Pero sí, nosotros también creemos que, y hablo por todas en verdad de las que trabajamos, que en este momento somos puras mujeres creo, que estamos siempre igual viendo, estudiando, creciendo, porque la danza es algo que va avanzando todo el tiempo y uno tiene que estar siempre entrenando para entregar lo mejor. Así que la verdad que a todas las que trabajamos nos gusta mucho esto, por algo lo hacemos, aparte que sea nuestra profesión y nuestra fuente de trabajo, así que lo tomamos como tal, como si fuera cualquier otra profesión formal, que lo es, que lo es”, explicó la fundadora de la Academia 128BPM.
Una parte que emociona también a los integrantes de la academia, es la posibilidad de poder salir con sus presentaciones, participando en competencias, actividades artísticas y otros eventos, lo que además de mostrar su trabajo, les da la oportunidad de poder compartir con personas dentro del mismo rubro, ver sus avances y poder seguir ganando confianza en los escenarios, así como también para fortalecer los lazos con sus mismas alumnas y sus familias.
“De hecho, estas actividades se hacen para eso, para compartir, para tener experiencia, más que como por los premios. Obviamente nosotros nos preparamos lo mejor posible para obtener los mejores resultados, pero también conlleva experiencia. Para las niñas pequeñitas, por ejemplo, son sus recuerdos, cómo ven a los más grandes bailar, las motiva un montón. Y también van las familias, que no es solamente los bailarines, se crea un momento bonito cuando uno sale, va a otro lugar a mostrar, las mamás, cómo ven a sus niñas frente al escenario, cosa que ellas a veces no se imaginan que van a hacer las niñas o los buenos resultados que van a tener. Y con los grandes también, nos pasó que en esta última experiencia, que fue hace algunas semanas atrás, llevamos gente adulta que nunca había ido a este tipo de competencia y quedaron fascinados. Así que más que la competencia, es todo el contexto de la experiencia que uno va y vive. Esto también motiva a probar, a veces la gente no va a este tipo de instancias o academias porque ya es más grande o es más adulta y cree que no va a aprender y en verdad la danza es para todos. Todo el mundo puede bailar, nuestro nombre, 128BPM, es porque en las 128 pulsaciones, o sea, beats por minuto, cualquier persona puede bailar. Por eso tiene ese nombre y nuestras clases siempre van a ser enfocadas en que todo el mundo aprenda y que todo el mundo sea bienvenido”, comentó Alcaíno.
La academia funciona todos los días en su sede del sector de Llolleo, de lunes a viernes desde las 15:00, hasta las 21:30 horas, mientras que los sábados tienen horario matutino desde las 10:00 de la mañana hasta las 13:00 horas.
De igual forma, están presentes también en redes sociales como 128 BPM Academia de Danza, para las personas que estén interesadas en sumarse o quieran conocer más detalles, pueden contactarse mediante su perfil Instagram.