Subsecretario de Redes asistenciales asume falla en aplicación de encuesta Clap en escuela España de Llolleo

La tarde de este miércoles y tras la solicitud del diputado Hotuiti Teao, se realizó una sesión especial de la Comisión de Familia en donde -en presencia del subsecretario de Redes Asistenciales- padres de niños de quinto básico del colegio España de Llolleo, relataron detalles de la vulneración de derecho acaecida a sus hijos por parte de funcionarios del CESFAM de la zona. Esto, por aplicárseles de manera inadecuada y sin previo consentimiento de los padres la Encuesta Clap. Tras denuncias de golpes en la mesa para obligar a los menores a responder preguntas de grueso calibre y la falta de docentes o apoderados presentes en la instancia, el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, asumió faltas graves cometidas por los trabajadores, señalando que en la actualidad se encuentran sumariados.
“Aunque sea un caso, es intolerable y, por lo tanto, aquí no hay defensas corporativas ni explicaciones por dar las explicaciones. No va, en el sentido de lo que, como misterio tomamos este tema. Dicho eso, evidentemente, en esta situación que se ha planteado, hubo una aplicación errónea, completamente equivocada de la ficha y no se siguieron los protocolos. Se hizo una auditoría que efectivamente demuestra eso. En el equipo que efectuó las encuestas no se cercioraron si habían sido firmados los protocolos, los consentimiento y los asentimientos. Eso está claro”, puntualizó el mandamás de la cartera de Redes Asistenciales.
Agregó además que “esta encuesta está estratificada por edades. Entonces hay preguntas adecuadas para un primer grupo, segundo y un tercer grupo. Si las preguntas no tuvieron esa diferenciación, por supuesto que, insisto, estamos ante una aplicación equivocada de una encuesta que lleva muchos años y se realiza en muchos países. De manera que, si esta es una situación generalizada, a mí también me gustaría saberlo”.
En ese sentido, el diputado Hotuiti Teao señaló que “como ente fiscalizador y como padre, no puedo quedar indiferente ante la grave vulneración de derechos de estos niños de tan solo 10 años que tuvieron que someterse, obligatoriamente y sin la presencia de un apoderado o docente presente, a preguntas absolutamente inadecuadas para su edad. Prueba de ello es que muchos de ellos hoy se encuentran en tratamiento psicológico y, en palabras de sus padres, quedaron traumatizados con lo vivido”.
“Golpearle la mesa a un menor, obligándolo a responder preguntas que le incomodaban es una falta grave y ante eso, era urgente que la autoridad nacional de Redes Asistenciales a lo menos entregara explicaciones a las familias e informara sobre el sumario a estos funcionarios. Necesitamos que esto no se vuelva a repetir y es por eso que pedí también que en una próxima sesión se cite al Superintendente de Educación y también se invite al establecimiento educacional a fin de que respondan ante la evidente negligencia de no consultar a los padres, no dejar registro de quienes entraron al colegio y, peor aún, no contar con un apoderado o docente durante la realización de la encuesta. Necesitamos que este tipo de situaciones se corrija por el bienestar psicológico y emocional de los niños y niñas del país. Recordemos que situaciones similares ya han ocurrido antes en otras comunas de Chile como Talcahuano”, agregó el parlamentario.
En ese sentido, uno de los padres de los menores que pidió reserva de su identidad para evitar exponer, señaló que “dejaron fuera al personal del colegio, sin la presencia de ningún adulto garante. Fueron algunos niños obligados a contestar según testimonio de ellos mismos, tampoco se respetó el derecho a la privacidad al estar en grupos de cinco. Se les hizo preguntas a niños de 10 años que escapan a todo criterio, como por ejemplo si se han acostado con otros hombres, si son casados o solteros, por el tamaño de sus genitales, color de sus fluidos y otras, de ese calibre”.
“Al día siguiente pedimos explicaciones al director del colegio y su única información fue que había llegado un grupo de profesionales desde el centro hospitalario para tomar las medidas, peso y hacer la encuesta, a lo que él accedió. Dijo que no manejaba ningún registro de nombres y cargos de los profesionales y que también desconocía el tipo de preguntas que les harían al quinto básico. Nuestro asombro fue mayor por existir cero control de acceso y manejo de información, siendo que el colegio es el garante de derechos de los menores en nuestra ausencia por al menos 8 horas del día. Es más, manifestó que no se enteró de lo que había pasado hasta el momento de nuestro reclamo”, añadió el apoderado.
Finalmente, concluyó que “han vulnerado los derechos de nuestros niños y nos han quitado la posibilidad de tener como familia nuestra primera conversación de sexualidad con ellos en un ambiente de confianza, protección y afecto. Esto -continuó- es un daño irreversible en un ambiente traumático que les será difícil de superar y esperamos que no hayan otros padres y/o apoderados que pasen por esta situación a futuro”.