Operación Renta sin contadores
Durante el mes de abril de cada año, y como es costumbre, se lleva a cabo el proceso de declaración de impuestos anuales a la renta, tanto de las empresas como de las personas, denominado por muchos como “Operación Renta”. A pesar que esto es recurrente, este año ha sido particularmente especial, por lo que el objetivo de esta columna es reflexionar sobre las luces y sombras de una operación renta distinta, según la visión de los actores más relevantes.
En primer lugar, hay que mencionar porque esta es una operación renta distinta y la respuesta es básicamente por dos factores: la reforma tributaria o modernización tributaria y la pandemia del Covid-19. Lamentablemente, esta mezcla ha sido caótica, tanto para los contribuyentes, para los contadores y también para el Servicio de Impuestos Internos, regulador de todo este proceso.
Hay que entender que si bien la mayor parte de los contribuyentes personas naturales, así como de pymes cuentan con una propuesta de declaración, esta propuesta nace de la interacción de una serie de información que los mismos contribuyentes deben preparar y enviar al SII, a través de una serie de declaraciones juradas. La sumatoria de estas declaraciones juradas, son las que sustentan en gran medida las propuestas de declaración. El punto es que, con la Modernización Tributaria, vale decir la última reforma realizada por el presidente Piñera y que entró en régimen este año, las declaraciones juradas han cambiado con respecto al año anterior, lo que implica un mayor trabajo de los profesionales que mayormente sustentan el proceso, es decir, los contadores.
Estos nuevos esquemas explican que la página del SII presente errores de reconocimiento de la información, con el consiguiente atraso en el proceso. Por otro lado, la autoridad sanitaria ha considerado a la actividad contable como “no esencial”, por lo que los profesionales están impedidos de visitar a sus clientes en un contexto de cuarentena en gran parte del país. En ese sentido, el Colegio de Contadores de Chile ha insistido en diversos medios, que es necesario aplazar el proceso de renta de este año, situación que no ha tenido eco en ninguna autoridad de gobierno, a pesar que existe una iniciativa parlamentaria en ese sentido y que ha sido apoyada por la Cámara Nacional de Comercio y la Multigremial Nacional de Emprendedores, difundida además en redes sociales mediante el hashtag #SinContadoresNoHayRenta
Estamos conscientes que el SII ha invertido mucho tiempo y recursos en automatizar gran parte del proceso de impuestos y que ese nivel de desarrollo es inédito en Latinoamérica. Gracias a eso, se ha ido inculcando en la opinión pública la idea que las declaraciones de renta son prácticamente automáticas. Coincido en que para algunos contribuyentes muy sencillos así lo sea, por ejemplo, un trabajador que desea reclamar el crédito por educación o la rebaja por los créditos hipotecarios, sin embargo, para una pyme, la situación no es tan sencilla y necesariamente requiere la asistencia de un profesional contable, los que actualmente están en un camino incierto, frente a una reforma tributaria que debuta y que hace cambios radicales con respecto a la anterior, con problemas en la plataforma del SII y sin poder desplazarse libremente hacia sus clientes. Por el bien del proceso, espero que los plazos se flexibilicen, de tal forma que el proceso se lleve a cabo con éxito, independiente de si se demora un par de meses más. Por lo menos, es lo que indica el sentido común.
José Navarrete Oyarce
Director ingeniería en Administración de empresas
Universidad Andrés Bello