TeleACV: el sistema a distancia que permite atender a pacientes con accidentes cerebrovasculares en San Antonio

Hospitales del país, entre ellos el Hospital de San Antonio, están implementando con éxito este sistema, el cual permite que neurólogos puedan hacer diagnósticos respecto a accidentes cerebrovasculares sin estar presentes. Incluso, en cierto tipo de pacientes, es posible practicar trombolisis endovenosa de forma remota.
El hospital Claudio Vicuña forma parte de esta red, que conserva los estándares de calidad y, gracias al apoyo de la unidad de TeleACV han tenido cobertura completa de atención, incluso aumentando levemente el número de trombólisis realizadas, procedimiento que se utiliza para disolver un coágulo sanguíneo (trombo) que se ha desarrollado dentro de una arteria o una vena de un paciente con un accidente cerebro vascular.
El doctor Enrico Mazzon, neurólogo de la Unidad de TeleACV del Servicio de Salud Metropolitano Sur (SSMSUR), neurólogo de la Unidad de TeleACV y parte del staff de Clínica Alemana, comenzó entregando detalles sobre qué es un accidente cerebrovascular, sus síntomas y tratamiento.
“Un accidente cerebrovascular, comúnmente conocido como infarto al cerebro, también se le llama derrame al cerebro, nosotros le llamamos accidente o ataque cerebro-vascular y lo que sucede es que una arteria que va hacia el cerebro se puede romper, lo que podría ser una hemorragia al cerebro o se puede tapar con un coagulito, un trombo que se impacta ahí, lo que es la isquemia cerebral o infarto cerebral, así como hay en el corazón, también hay infarto en el cerebro. Lo que nosotros hacemos cuando se presenta un ACV, lo primero es saber si es una hemorragia o un infarto y para eso la única opción que tenemos es hacer un escáner al cerebro, una tomografía computada, que es el examen que nos dirá si es una cosa u la otra. Si es que el accidente cerebrovascular es un infarto, lo que nosotros podemos hacer es intentar algunos medicamentos, tromboliticos se llaman o anticoagulantes de acción rápida para poder disolver ese coagulito que está obstruyendo la sangre más allá del cerebro para que no se infarte el cerebro y que el paciente se mejore de los síntomas. El tema es que para realizar este procedimiento lo podemos realizar solo hasta cuatro horas y media desde que el paciente presenta los síntomas”, comentó el profesional de la salud.
Es por ello que la principal recomendación a la población es acudir al servicio de Urgencias a penas comiencen los síntomas, que pueden ser parálisis facial, parálisis de alguna extremidad, ya sea una pierna, un brazo o las dos simultaneas, en un lado del cuerpo, que se interrumpa el lenguaje.
Es así que para atender estas emergencias, un grupo de hospitales a lo largo del país, entre ellos el de la provincial de San Antonio, han implementado este sistema TeleACV, el cual busca, “justamente acercar el conocimiento de los neurólogos a través de video-conferencia, que se llama sincrónica, porque es simultanea con la urgencia. Entonces, nosotros hacemos de interconsultor con los urgencistas que están ahí viendo al paciente en el mismo lugar y de esa forma nosotros podemos otorgar los conocimientos a los colegas del lugar para tomar las decisiones que mejor sean si es que termina en un trombolisis por ejemplo. Esta red cuenta con ocho hospitales en Chile, estamos desde Copiapo hasta Victoria, incluyendo Isla de Pascua, es un sistema bien amplio, que ha permitido acceder a más de 800, incluso mil atenciones anuales para hacer estos diagnósticos y ofrecer una mejor calidad de atención a todos nuestros pacientes”, añadió el doctor Enrico Mazzon.
El sistema ha tenido gran éxito a nivel nacional, realizando más de 200 trombolisis al año, procedimientos que no se podrían realizar sin contar con el sistema, lo que podría terminar con secuelas o consecuencias fatales a los pacientes que la requieren.
“En el caso particular de San Antonio nosotros estamos realizando alrededor de 35 trombolisis al año, el hospital de San Antonio es el dentro de la red aporta una mayor cantidad de pacientes para ser tratado por este sistema y hay que mencionar algo muy importante, cuando partió el sistema en San Antonio el hospital partió un poco lento, los colegas tenían poca experiencia y no estaban tan habituados a este sistema, entonces funcionaba un poco más lento, no activaba en todos los casos y lo bueno que trajo este sistema es que los mismos doctores de la urgencia, los colegas y el equipo de salud se fueron entrenando progresivamente y con la experiencia que ya tenemos en San Antonio de dos años, podemos decir que han mejorado muchísimo a los estándares de calidad, en cuanto a la atención de urgencias y en cuanto a los hospitalizados. Ó sea esto ha traído una cadena de elementos que ha hecho que finalmente los pacientes avancen mucho mejor y que por supuesto que el pronóstico es mucho mejor”, explicó el neurólogo de la Unidad de TeleACV.
Es importante para los profesionales que este sistema permite adaptarse a las realidades de cada uno de los hospitales que conforman esta red, ya que, “cada hospital es un mundo distinto y la ventaja de este sistema es que es muy flexible, o sea somos nosotros los que nos adecuamos a un hospital porque de lo contrario sería muy difícil, las urgencias tienen sus particularidades, su forma de funcionamiento local y eso ha sido una ventaja para cada una de las realidades, porque comparar el hospital de Quillota con San Antonio, que son hospitales grandes que cubren gran cantidad de población, a diferencia de por ejemplo el hospital de Vallenar, que es una población más rural, o con el hospital Hanga Roa. Entonces, son realidades muy distintas, pero lo que hemos visto que adaptarse a este sistema, independiente del contexto, es que primero le estamos ofreciendo el tratamiento, la garantía de acceso a las personas, además que se mejora toda la cadena de atención ligada al accidente vascular, no solamente la trombolisis, sino que también los pacientes con hemorragias al cerebro y otras situaciones”, agregó Mazzon.
Los accidentes cerebrovasculares (ACV) cobran la vida de un chileno cada 60 minutos, una estadística que transforma a esta emergencia médica en la principal causa de muerte en nuestro país. Su impacto es tan grande, que deja a más de 50 mil personas con secuelas permanentes y discapacidad, sin distinguir edad o sexo, aunque existen factores de riesgo que incrementan la probabilidad de padecerlo.
Durante el año pasado y producto de la pandemia, hubo períodos donde las atenciones de urgencia por ACV disminuyeron en algunos recintos de salud del país. Sin embargo, las tasas de trombólisis en la red de hospitales, donde se encuentra el Hospital de San Antonio, se mantuvo e incluso subió.
“Esto mismo lo hemos visto ahora en la pandemia de Covid, porque obviamente uno podría decir que se está privilegiando el tratamiento de pacientes Covid, dejando a los otros un poco de lado. Pero en nuestra realidad nosotros no nos ha pasado, al menos en los hospitales el TeleACV y la calidad de tratamiento en pacientes los estándares de calidad han sido cada vez mejores, hemos atendido a más o menos la misma cantidad de pacientes, entonces tampoco ha habido menor consulta, que ha sido uno de los temas que se han conversado. Entonces, es tan adaptable que incluso en el contexto de pandemia, que ha sido muy terrible para todos, hemos mantenido nuestros estándares”, puntualizó el neurólogo de la Unidad de TeleACV del Servicio de Salud Metropolitano Sur (SSMSUR).