Profesor de El Totoral agradeció la atención recibida en el Hospital para recuperarse del Covid-19

Erick Leiva Latorre, profesor de la Escuela El Totoral de la comuna de El Quisco, escribió una emotiva carta para agradecer los cuidados que recibió en el hospital Claudio Vicuña, donde estuvo internado por 28 días debido a complicaciones derivadas del Covid-19.
“Hoy quisiera tener en mi mente la claridad suficiente y necesaria para expresar mis sentimientos de agradecimiento a quienes entregaron todo de sí para que en mi estadía y posterior mejoría me pudiera permitir (…) estar a través de la presente plasmando mis agradecimientos a todo el personal de salud”, expresó en la misiva.
El docente de 57 años y también psicólogo, dijo públicamente a los funcionarios que “sabemos lo que significa estar contagiado por covid-19 (…), porque son ustedes que en el día a día se enfrentan cara a cara con el virus que portamos nosotros los pacientes”.
“Los que padecimos tal enfermedad y vivimos situaciones críticas sabemos lo valioso del rol que ustedes juegan sin descanso en la atención que nos brindan en cada control, aseo, alimentación, exámenes, ejercicios, y por qué no decirlo, más de algún reto justificado por no cumplir instrucciones que van en directa relación con nuestra recuperación”, agregó.
Expresó también que “he quedado gratamente impresionado y agradecido por el trato siempre a la altura de la dignidad humana para conmigo, las habilidades blandas que cada profesional de este hospital maneja, es decir, un ‘buenos días cariño, ¿cómo amaneció?’, ‘si le duele me avisa’, ‘¿lo ha llamado su familia?’, ‘lo voy a bañar para que quede bien bonito’, ‘vamos don Erick, usted puede”. No se imaginan ustedes cuanto significó todo aquello en mi mejoría”.
Destacó a “un hombre que impregnó en mí un vínculo afectuoso y humano: el doctor David Murcia, que vino de tierras lejanas a este Chile queriendo entregar en forma humilde y generosa sus conocimientos de formación como médico cirujano y que tuve la fortuna de tenerlo a mi lado, de cabecera. Hombre afable, humilde y generoso siempre ocupado y preocupado del aspecto humano y técnico de mí padecer”.
Para finalizar dijo estar “eternamente agradecido de todos ustedes (los funcionarios del hospital) a nombre de mi familia y en el mío propio (…) Todos y todas ustedes no son héroes, son personas con ganas de hacer las cosas bien con un valor agregado: dar cariño y afecto”, concluyó.