Comerciante vive con graves problemas en un brazo por lo que sería una negligencia en el Hospital

Karen Ossandon es una mujer de 41 años quien tras estar internada en el recinto asistencial de la provincia por Covid, terminó con serios problemas en su brazo izquierdo, siendo diagnosticada con una trombosis venosa superficial de aspecto crónico.
El 10 de julio esta vecina de la comuna puerto ingresó al hospital Claudio Vicuña, debido a un contagio de Covid, permaneciendo ahí por 12 días. Fue durante este período, indica, mientras profesionales del hospital procedían a hacer un examen de rutina de sangre, habría existido mala manipulación de agujas, quedando con el brazo izquierdo afectado.
Durante cinco días debía seguir con antibióticos tras su salida del hospital, sin embargo la situación del brazo seguía empeorando, con mucho dolor e inflamación, teniendo que acudir nuevamente al hospital, siendo atendida por un cirujano del servicio de Urgencia, sacando materia producto de la infección.
Tras estos tratamientos, Ossandon indica que fue dada de alta, quedando con curaciones en el Cesfam de Llolleo, donde los funcionarios le recomendaron asistir a la salud privada para tener otra opinión de un médico, donde se le diagnosticó una trombosis venosa superficial de aspecto crónico.
“Estoy triste, porque por una mala manipulación de agujas pasó lo de la inflamación del brazo, lo cual yo les dije de inmediato a la enfermera, quien no me dio su nombre, no se ve su credencial, yo no podía verle el nombre. Yo le decía, porque además justo vinieron a tomarme la presión también, pero no aguanté que me pusieran nada más en mi brazo, porque ya estaba hinchado, la niña no me dijo nada más aparte de que estaba feo. Pasaron los días, me dieron de alta con mi brazo mal, hinchado, como con un huevo; tuve que llegar nuevamente a urgencia del Hospital, donde me atendió un cirujano, Carlos Muñoz, él me dijo que nunca deberían haberme dado de alta con el brazo como lo tenía. Yo le expliqué que el doctor Murcia fue mi médico tratante cuando estuve hospitalizada, diciéndole que solamente me había dado antibióticos por cinco días para que desapareciera la infección, pero al contrario”, indicó la afectada.
Ahí comenzaron los tratamientos para sacar la materia que se había acumulado en la herida de esta sanantonina, quien es comerciante independiente en las ferias libres.
“Me dejaron inhabilitada, yo tengo un hijo de tres años, que no puedo mudar o tomar en brazos; no puedo trabajar, no puedo hacer nada, ni siquiera me puedo bañar sola, porque mi brazo está mal. La ultima cirujana que me atendió en urgencias en el hospital me dijo que ya no podían hacer más ellos, de ahí me mandaron al consultorio para las curaciones; fue ahí donde me dijeron que en el consultorio no podían hacerse responsables de lo que ocurrió en el hospital, que ahí tenían que seguir haciéndose responsables, diciendo que era una negligencia”, agrega el relato de Karen Ossandon.
La afectada añade que otras situaciones durante su estadía también fueron con algunos malos tratos, entre ellas comentarios sobre su estado físico, además de un episodio durante el proceso de limpieza que se les hace a los pacientes.
Reclamo en el hospital
Karen Ossandon indica que debido a esta situación espera conseguir que el recinto asistencial se haga responsable del daño causado, que actualmente la tiene sin poder trabajar, ni desarrollar su vida de forma normal.
Es así que, “me acerque a la Corporación de Maltrato y Negligencias Médicas ocurridas en el hospital, que han sido mis asesores, todo. También he pedido la solicitud de mis documentos, lo cual tampoco me dieron como correspondía, porque para poder demandar necesito nombres y fechas. También entregué cartas a través de la OIRS, con la cual tuve respuesta, me vio la jefa de enfermeras, quien recibió mi carta y cuando vine un día me hizo subir al tercer piso porque se me había quedado una prenda, y ella me mostró mi carta y me dijo que era feo lo que había hecho, que eso significaba que tenía que echar a todo su personal. Estuvimos conversando cuando estuve hospitalizada y fue muy amable, pero al momento que se vio con la carta, ella sabía lo que había ocurrido, pero actuó de otra forma”, relata la afectada.
Ahora Ossandon espera que el recinto se haga responsable por lo que consideran una negligencia del personal de salud, “ellos siguen trabajando, ellos tienen su sustento y yo no puedo trabajar, no puedo ayudar a mis hijos, estoy inhabilitada por un brazo y tengo para bastante tiempo. A mí en la atención particular me cambiaron el antibiótico, me dieron cremas, me dieron otros anti inflamatorio, porque en la clínica lo que más se extrañaron es que me dieron un anti inflamatorio por 20 días, siendo que hacia efecto por cinco días. Ella vio los papeles que tengo y se extrañó de muchas cosas, que no correspondían, pero no podía hacer más por los malos procedimientos, pero si me dijo que hubo malos procedimientos con las agujas”.
Claudia Astorga, quien forma parte de la corporación La Voces de los que ya no Están, está apoyando en este proceso a Karen Ossandon, comentando que a nivel provincial ya llevan más de 100 casos de negligencias, detallando que en este caso, “se hizo el reclamo como se debe hacer, pero las respuestas son malas”.
Respuesta del hospital
Consultamos sobre esta situación al Hospital, desde donde respondieron que , “tal como se indicó a la paciente en la solicitud presentada ante la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (Oirs), el personal del Servicio le explicó el procedimiento realizado y las eventuales complejidades del mismo; el cual se realizó bajo los protocolos vigentes en la institución. A partir de esto, y para evitar futuros inconvenientes se revisaron los procesos en la unidad. Respecto al requerimiento presentado en Oirs, y como se informó previamente, en caso de no estar conforme con la respuesta puede seguir el conducto regular en la Superintendencia de Salud bajo los plazos establecidos por la normativa”.