De Héroes y Esperpentos.

La calidad moral de sus héroes habla de la calidad moral de un pueblo.
Héroe…del griego Heros que es aplicable a hombres y mujeres por igual.
El primero que escribe sobre ellos es Pindaro cuando establece la existencia de Dioses, Héroes y Hombres.
Platón retoma la idea pero en su caso distingue a Dioses, Demonios, Héroes y Hombres..
Aristóteles define al Héroe como un ser moral y físicamente superior al hombre.
La literatura está llena de héroes…seres de grandes gestas, algunos de finales trágicos.
Cervantes tuvo…entre otros muchos méritos el habernos proporcionado al Héroe bufón…una mezcla impensada hasta antes del Quijote puesto que si había una expresión literaria exenta de ellos era precisamente la comedia
Y llegamos al Héroe de la cultura popular. Ese ser excepcional…digno de ser imitado. Un modelo…un molde…un referente «en la medida que abandera la justicia y persigue la consecuencia de un mundo mejor».
Sin duda que las diversas culturas tienen distintos conceptos de un mejor mundo y por ende unas podrán cuestionar la calidad de tal fe los héroes de la otra.
Las características morales del Héroe son; 1…Coraje para enfrentar la vida. 2…No tiene miedo a la muerte y 3…Se rige por valores universales… entendiendo por ellos la libertad por ejemplo…la justicia…el respeto a los derechos humanos…la tolerancia y otros cuantos mas…no muchos en todo caso.
Dos mil quinientos años atrás las hazañas de los héroes llegaban a conocimiento del pueblo gracias a poetas y juglares. Eran los tiempos de la transmisión oral de las gestas.
Luego llegó la imprenta y pasamos del manuscrito a la palabra empresa…al libro…y la prensa.
Por esas vías nos enterábamos
de los acontecimientos y de los humanos destacados por su arrojo… temple…valentía…y los talentos extraordinarios. Surgieron…de la mano de la publicidad una variada gama de héroes… escritores… líderes sociales…deportistas.
Los Héroes cada vez menos «divinos». Cada vez mas humanos…mas cercanos…mas comunes y corrientes…mas vulgares.
Con Internet desembarcó uno suerte de héroes de pacotilla. Ese que el neo lenguaje arrabalero de las redes llama Influenser… es decir que ejercen influencia en razón de motivos por demás distante de la excelencia del Héroe clásico griego.
El Estallido Social… ahora Revuelta Social (no ven que las palabras construyen realidades) nos presentó dos tipos. Uno individual y uno colectivo.
Sacado de la dialéctica fascista (cosa que sus panegiristas ni sospechan) por las redes sociales nos enteramos que a lo que antes llamábamos grupos de choque hoy se les agrupa como Primera Línea…y de entre ellos dos…de fulgurante popularidad y admiración…una mujer de apellido Grandón que se disfrazaba de Picachu… una conocida caricatura del animé japonés y el Pelao Vade… que capturara la atención cuando se paseó por las Plaza Baquedano con un cartel…tal vez escrito por él…que decía; «NO LE TEMO AL CANCER MENOS A TU REPRESIÓN».
Fue el gatillante…la plataforma…la bandera de lucha que lo llevó a ser electo Constituyente.
Y hoy reconoce haber mentido. Que si está enfermo…pero no de cáncer. Que lo hizo por temor a la discriminación que sufren aquellos que adolecen de lo mismo. Qué piensa en renunciar.
Dos presidentes de EEUU (Nixon y Clinton) vieron terminadas sus carreras políticas por mentir a sus ciudadanos.
Aquí un diputado…Jaime Naranjo (PS) consultado por la prensa quien era la asesora Beatriz Orellana que aparecía como parte de su staff dijo ignorarlo…y resulta que era..y aún es…su esposa. Y ahí lo tienen…en el Parlamento otra vez.
Ya hay voces buena onda tratando de entender… explicar y justificar a éste individuo. Somos un país de deshonestos. No sería nada de raro que quede hasta ahí porque además existen un problema insoslayable. Por ser independiente, de renunciar, no es remplazable.

Alejandro Iglesias