De adultos a personas mayores

El envejecimiento humano es un proceso multidimensional que depende de cambios biológicos, económicos, sociales, afectivos y mentales. Estos cambios son irreversibles y va a depender de cada persona cómo se presenten, así como también de los daños moleculares y celulares que se van acumulando a lo largo del tiempo.

En este contexto, el Ministerio de Salud decidió en 2018 realizar un cambio en la expresión para referirse a los adultos mayores. Gracias a las recomendaciones de la Convención Interamericana de Protección de los Derechos de las Personas Mayores, y con el fin de disminuir la estigmatización que se realiza a este grupo de a población, es que nos referimos
a ellos como personas mayores.

Debido al aumento de la esperanza de vida y a la disminución de la tasa de fecundidad, la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando rápidamente, lo que puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto para la sociedad, que debe adaptarse para mejorar al máximo su salud y capacidad funcional, así como su participación social y seguridad.

En ese escenario, se hace necesario crear redes que contribuyan a potenciar la ocupación, salud mental, sociabilidad y la salud de nuestras personas mayores, propiciando una cultura de apertura, conexión e integración con la sociedad, generando comunidad con el territorio.

Ana Paula Cancino
Académica VcM, Facultad de Ciencias de la Salud
Universidad San Sebastián