Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes realizó su tradicional ceremonia de entrega de armas

48 jóvenes que se encuentran realizando su Servicio Militar recibieron este miércoles sus armas en el recinto de Tejas Verdes.
Cabe señalar que la ceremonia se realiza en el marco de la conmemoración que hace el Ejército de Chile a las víctimas de la tragedia de Antuco, donde 45 personas perdieron la vida, entre ellos 44 soldados conscriptos.
En San Antonio, la Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes se llenó de vida durante la tarde de este miércoles, hasta donde padres, madres, hermanos, abuelos y otros familiares llegaron a acompañar a los jóvenes, que dieron un paso importante en su vida dentro de la institución, a un mes de iniciar su servicio militar.
El coronel Carlos Baez, director de la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, señaló que, “esta es una ceremonia importante, significativa, donde los familiares en definitiva representan a la ciudadanía que le entrega esta arma a los jóvenes soldados en defensa de la patria y en los roles que les van a corresponder cumplir como soldado del Ejército de Chile. Por eso ese simbolismo de que sea la familia la que se lo entrega, en definitiva representa eso, empoderar al soldado como la condición tal de ser soldado del Ejército de Chile y que le permita el día de mañana enfrentar los desafíos que la institución ponga por delante”.
La actividad además estuvo llena de emotividad, ya que después de dos años de pandemia, la institución puede volver a la tradición de tener a las familias de los jóvenes acompañándolos en la entrega del arma.
“La verdad que para los cuarteles también es muy significativo que la familia este presente y participe porque cuando nosotros recibimos año a año, también recibimos a su familia y tenemos un contacto con ellos, tratando de generar un vinculo con la institución, lo que también refuerza el hecho de que la institución es de y para los chilenos, servir a la patria y la ciudadanía. Ese contacto con la ciudadanía, que lo pudimos retomar después de dos años de pandemia nos vuelve a renovar ese compromiso permanente, ahora en forma física con los familiares en el cuartel. Así que fue muy bonito y significativo que nos acompañaran en la ceremonia”, añadió el Coronel.
Son 48 jóvenes los que se encuentran realizando el servicio militar en la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, quienes ya llevan un mes de instrucción, donde han podido realizar diversas actividades ligadas a la vida del soldado.
Según explicó el director de la escuela, “ya se enfrentaron a un mes de instrucción desde que ingresaron al cuartel y su proceso de formación, siendo este apuntado principalmente a aprender conceptos básicos de militar, las formas militares, tuvieron su primera campaña en terreno, donde en el transcurso de más de dos semanas aprendieron también su desempeño como combatiente individual, pasando canchas, realizando sus primeras lecciones de tiro. Ahora viene una especialización un poco más apuntada al Arma de Ingenieros, aprender unos trabajos técnicos que nosotros realizamos, como construcción de puentes, trabajos con explosivos, de medios de paso, de construcciones. Ahora nos abocados u poco más a lo técnico, de nuestra arma, pero sin dejar de lado toda la formación táctica de militar que tienen los soldados durante sus años de servicio militar”.
Una de esos soldado conscripto es Sigrid Cuadra, quien es de Melipilla y se encuentra realizando su servicio militar en San Antonio, quien dijo que la experiencia ha sido maravillosa, “me he enamorado completamente de la institución este mes, he experimentado muchas cosas, es maravilloso, una experiencia muy linda, que la verdad no me ha decepcionado como le pasa a otras personas con lo que quieren estudiar más adelante. Yo quiero seguir estudiando en la institución. Hoy es muy grato recibir el arma de mi familia, a quienes extrañaba mucho y vivir esto es muy lindo”.
Mientras que el soldado conscripto Matías Fernández, que también es de la comuna de Melipilla y está en San Antonio iniciando su carrera en la institución, añadió que, “es una experiencia muy bonita, se aprenden demasiadas cosas que en la vida como civil uno no visualiza o no ve. Han sido muchas cosas, sobre todo en campaña he aprendido muchas cosas, muchas técnicas, como llevar situaciones bajo presión, etc. Pero todo ha sido muy bueno, me gusta mucho y espero seguir la carrera, que es lo que quiero y orgulloso de ser parte del Ejercito de Chile. El grupo que también estamos es muy unido, porque tenemos un lazo porque dentro de un mes no podemos ver a nuestras familias, lo que al principio es un poco penoso, pero se forman amistades, uno puede ir confiando, apoyarse mutuamente y siempre tirarse para arriba, con energía, que es lo que importante, nunca derrotarse y darse por vencido. Orgullo hoy además por este paso, se me llena el pecho porque es una ceremonia muy bonita, además vino mi papá, mi mamá y mi hermana, que fueran ellos los que me entregaron el arma, que es algo muy simbólico para mi, ellos y para el Ejército”.