De un 12 a un 18
En Chile, después del año 1817, hasta el año 1830, el pueblo celebraba los12 de febrero de cada año como el verdadero día de la Independencia Nacional. Fecha en la que se sincronizaban dos acontecimientos muy importantes para la ciudadanía de ese tiempo.
El primero, era el mencionado “Aniversario de la Victoria de la Batalla de Chacabuco” logrado por soldados de tropa y milicias chilenas y el ejército Libertador de los Andes ocurrido en dicha fecha. Tropas que en su conjunto estaban integradas por hombres y mujeres que deseaban una América libre y gobernada por nacidos en estas tierras. Día histórico, desarrollado en los campos del valle de Chacabuco, en los cuales, se logró una importantísima y decisiva derrota al ejército Realista, dando un firme golpe a la Corona española y afianzando fuertemente con ese triunfo el proceso independentista chileno.
Las conmemoraciones de la referida batalla, se acompañaban con notoria ingesta alcohólica y estos festejos coincidían con otra fecha importante para los habitantes del país. Esta era la celebración del “Carnaval de Verano” que marcaba el final de la temporada estival en los tres días previos al miércoles de cenizas en el inicio de la cuaresma católica (semana santa actual); donde se agradecía la fertilidad del campo de ese año y la cosecha veraniega.
Estas celebraciones y manifestaciones populares; eran consideradas por la generalidad de los aristócratas criollos y la cúpula del clero chileno, cómo manifestaciones incivilizadas, barbáricas y licenciosas, que no estaban a la altura de los ideales europeizantes y eclesiásticos imperantes en nuestra sociedad. La Iglesia Católica y la aristocracia criolla; no le daban mayor importancia a dicha fecha, como también, resaltaban y le adjudicaban más trascendencia a la formación y constitución de la llamada “Junta Provisional Gubernativa del Reino de Chile a nombre de Fernando VII del 18 de septiembre de 1810”, como inicio de todo. En el fondo, desconociendo y desligándose del imperio de Napoleón Bonaparte en Europa;esperanzados en que se restituyera pronto la monarquía español con su rey legítimo que estaba en el exilio.
Esa junta PROVISIONAL,creada e integrada por españoles residentes y criollos;antes del 12 de febrero de 1817, según ellos, originó el surgimiento de la primera forma autónoma de gobernar al Chile de esa época, versus; el triunfo en los campos de Chacabuco, bajándole notoriamente el perfil a las celebraciones veraniegas que permitían estos excesos, dando mayor importancia al inicio de la primavera en el mes de septiembre y a la denominada, ya en esos años, “Primera Junta Nacional de Gobierno”; destacando esa fecha, más que la batalla de Chacabuco, otorgándole al 18 de septiembre una significación más estratégica y política.
De esta manera, el carnaval veraniego y las celebraciones de la batalla de Chacabuco adquirieron un matiz más moderado, y en pocos años decantaron totalmente, surgiendo los festejos masivos del 18 de septiembre a partir del año 1830 en ramadas y fondas, autorizadas por las autoridades de la época; recintos que empezaron a caracterizar esas festividades dieciocheras con los auspicios de los latifundistas y políticos de la época, los cuales, les facilitaban los festejos a las masas, para lograr partidarios;además hay que destacar, que septiembre era óptimo, pues, aún era invierno y las temperaturas todavía eran bajas y se podía controlar más a las masas enfiestadas con las instituciones de orden vigentes. De esa manera y poco a poco la élite imperante inculcó a la población que el grito de “Junta queremos” había iniciado todo el proceso de independencia en Chile, cambiando el 12 de febrero de 1817 por el 18 de septiembre de 1810; como el día de la independencia del país.
HUBERZZA