El rol de la familia en la celebración del Mes de la Patria
El Mes de la Patria nos entrega una valiosa oportunidad para profundizar en nuestra identidad y celebrar nuestras raíces más profundas. Durante este tiempo nos dedicamos a reconstruir los hechos que han determinado nuestra historia y a reconocer y recordar a los personajes tradicionales que hemos leído a través de tantos textos escolares. Sin embargo, la conmemoración de estas fechas, va más allá de desfiles y bailes, es una ocasión para reforzar los vínculos familiares y retransmitir los sellos que nos definen como sociedad y nos brindan una oportunidad vital para enseñar a los estudiantes sobre afinidad e integración social, creando un entorno inclusivo y lleno de significado.
La familia, como el primer ambiente en el que aprendemos las tradiciones, juega un rol fundamental en la transmisión de los valores que dan base a nuestra identidad cultural. En ella es donde adquirimos el respeto por la diversidad, el sentido de pertenencia y el aprecio por nuestra patria. Al celebrar juntos, no solo compartimos momentos de alegría, sino que también reforzamos la comprensión de que, a pesar de nuestras diferencias, todos formamos parte de una misma nación, pudiendo valorar nuestro país, celebrando la vida en el contexto de una identidad compartida.
Las fiestas del Mes de la Patria también crean un espacio para que las familias se reúnan y fortalezcan sus vínculos a través de momentos de convivencia y recreación. En estos días de celebración, los diferentes integrantes, desde los más jóvenes hasta los mayores, tienen la oportunidad de juntarse y disfrutar de actividades que promueven la unión intergeneracional. Esta interacción no solo refuerza los lazos familiares, sino que también crea un ambiente de apoyo mutuo y cooperación.
Además, estos festejos permiten que las familias se acerquen a la escuela, favoreciendo la relación hogar, colegio y comunidad. La participación en actos costumbristas, como las presentaciones folclóricas y las festividades escolares, brinda a los padres la oportunidad de involucrarse en la vida educativa de sus hijos y de compartir con el entorno el orgullo por los logros de sus estudiantes.
Yirda Romero, Directora Carrera de Pedagogía en Educación Diferencial UDLA Sede Viña del Mar