Anemia y la importancia de controlarla
Síntomas como cansancio, debilidad, manos y pies fríos, incluso falta de aire, pueden ser asociados a múltiples causas como estrés, un mal dormir, otras enfermedades como el hipotiroidismo o simplemente la falta de unas buenas vacaciones, también pueden ser una señal de anemia. Por eso es importante prestar atención a su origen.
La anemia es una disminución de glóbulos rojos, encargados de llevar a cada una de nuestras células el oxígeno que incorporamos a los pulmones con cada inspiración y retirar de las mismas los desechos para eliminarlo con la espiración.
Si tenemos pocos glóbulos rojos, el organismo tratará de compensarlo haciendo que el corazón bombee más rápido la sangre para que esta alcance a cumplir su función ( taquicardia), vaso contrae los vasos para ayudar a la propulsión (palidez), favorece la circulación en órganos nobles por ejemplo corazón, cerebro, pulmonares, riñones, dejando a la piel en último lugar generando más palidez y frío, por supuesto que si no alcanza a sacar el oxígeno necesario empieza la sensación de falta de aire, mareos; la intensidad de estos síntomas dependerá del grado de anemia que tengamos ( leve, moderada o severa).
El porqué podríamos tener anemia es variable, existen diferentes causas desde que el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos (Déficit nutricional, enfermedad de la médula ósea entre otros), por pérdidas de sangre (Hemorragias evidentes u ocultas, menstruación) o porque el cuerpo destruye los glóbulos rojos (como enfermedades autoinmunes o enfermedades que aumentan el tamaño del bazo).
Dentro de las causas más comunes están las por déficit nutricionales y entre ellas las por disminución de fierro, ya sea porque se pierde en hemorragias como las menstruaciones en mujeres en edad fértil, también por una dieta estrictamente vegana o vegetariana, llevada de forma irresponsable o por enfermedades o condiciones con mala absorción como enfermedad inflamatoria intestinal o cirugías bariátricas.
¿Cuándo debemos consultar? Se recomienda, en personas sanas, realizar un chequeo general donde incluye el hemograma (examen para detectar anemia) una vez al año, pero esta recomendación se hace más estricta si padeces de alguna condición de mal absorción, dietas veganas/vegetarianas estrictas donde deberán incluirse otros exámenes como los niveles de Vitamina B12 o tienen antecedentes de anemia por alguna otra condición, como enfermedades crónicas como enfermedad renal crónica, embarazo o con el uso de terapia anticoagulante, etc.
Las complicaciones, depende de si es aguda o crónica, la edad y enfermedades asociadas. Pero en general cuando es leve y de instauración lenta (crónicas) pueden ser asintomáticas y su complicación más frecuente ser fatiga. Pero en pacientes con enfermedades cardiacas o renales puede generar descompensación de estas enfermedades, hipotensión, pérdida de conciencia, incluso llegar a la muerte. En embarazadas puede traer consecuencias graves al bebé y en los bebes pequeños, problemas con el crecimiento y desarrollo tanto psicomotor como intelectual.
Si los síntomas de cansancio, palpitaciones, decaimiento, frío, dolor torácico, falta de aire persisten debes acudir a médico para realizar una evaluación para determinar si tienes riesgo de estar cursando con una anemia. Es importante saber que cuando la instauración de la anemia es lenta (crónica) nuestro organismo compensa y se puede tener síntomas o estos pasar inadvertidos, son en aquellos casos en los que la anemia se instaura de forma rápida (aguda) como por ejemplo una hemorragia digestiva, cuando podrían presentar más síntomas.
Isidora de la Cerda Beltrán
Académica Medicina
Universidad Andrés Bello, Concepción