Proteger a nuestros niños del abuso
Informarse, estar alertas y hablar sin tabúes sobre salud sexual y derechos es clave para prevenir abusos en niños, niñas y adolescentes. En Chile, según el último reporte de la Fundación Amparo y Justicia en 2023 se registraron 40 mil 361 denuncias por delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes, aunque la cifra real podría ser mayor considerando los casos que no llegan a reportarse debido al temor, vergüenza o la falta de una red de apoyo. El abuso sexual infantil causa un daño profundo, afectando la salud física y mental de las víctimas, con consecuencias como ansiedad, depresión y trastornos postraumáticos. La OMS señala que 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 niños sufre abuso sexual antes de los 18 años, afectando su salud física, mental y sexual.
Desde una perspectiva de salud sexual y reproductiva, los efectos del abuso incluyen riesgos de infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y mayor vulnerabilidad a la violencia en relaciones futuras. En Chile, cerca de 9 mil niños atendidos en programas de protección han sido víctimas de abuso sexual, lo que evidencia la necesidad urgente de prevención y apoyo. La educación sexual integral en la escuela, en las familias y comunidades es esencial, enseñando a los menores a reconocer y defender sus derechos sobre su cuerpo.
Si llega a producirse esta vulneración, las víctimas necesitan apoyo médico y psicológico especializado para sanar, y los sistemas de salud deben ofrecer acompañamiento a largo plazo. Es fundamental una colaboración intersectorial entre salud pública, educación, servicios sociales y organismos de protección infanto-juvenil. La capacitación de profesionales en esta temática permitirá detectar señales tempranas y ofrecer el apoyo adecuado.
Marcela Opazo Galaz
Académica de Obstetricia
Universidad Andrés Bello, Concepción