Radicándose en , ¿Rascagena?

Lo popular muchas veces lamentablemente se confunde con lo vulgar y delictivo; y es por lo mismo que en ese aspecto,las apariencias“SI” engañan, ya que la realidad de Cartagena durante el resto del año es otra. Si bien, hay que reconocer que en este verano aparecieron masivamente los amigos de lo ajeno, procedentes de otras comunas y tomas cercanas a la ciudad por lo que, las policías que prestaban sus servicios en “LA BELLA” fueron superadas y no dieron abasto para cumplir eficazmente su labor por falta de dotación policial.
Nos han estigmatizados mucho al respecto en el último tiempo, con un bullying capitalino generalizado.Las comparaciones siempre son dañinas y no recomendables sin embargo; les aconsejo que antes de etiquetar a Cartagena como un balneario no recomendable tomen en cuenta su propio modo de vivir, sus hábitats, y su forma de pensar.
Hace algún tiempo atrás, escuche a una distinguida dama capitalina decir “¡Que rasca es vivir en Cartagena!”, y lo más increíble, es que la señora en cuestión tiene familiares en la zona y constantemente aparece con su prole en el balneario. Muchos de los que vivimos acá en la costa, hemos experimentado algo parecido en alguna oportunidad; seudos amigos, conocidos, parientes o acompañantes de estos se han expresado de esa forma.
Nos aplican desconsideradamente frasecitas como “Cartagena City”, “Cartagua”, “Cartagena Vice”, y la más hiriente de todas: “Rascagena”, apelativos impuestos en la memoria colectiva de la ciudadanía por la televisión humorística nacional.
Señores, nuestra ciudad balneario se llama “Cartagena”, sin ningún otro apodo y es el balneario más popular de Chile, nombrado también la capital turística delos adultos mayores procedentes del Área Metropolitana y la Sexta Región. Siempre es bueno aclarar que lo popular no es necesariamente rasca y el hecho de vivir o veranear en el balneario más popular del país no nos hace acreedores a estos apelativos.
“Rascas” son los que vienen a Cartagena de visita y hablan mal de ella sin conocer su historia y su gente, rascas y flaites son los que vienen a ensuciar nuestras plazas, calles y playas con sus desperdicios. Flaites y rascas son los que vienen a consumir alcohol y drogas en las calles y plazas de nuestra comuna sin respetar a niños, mujeres y ancianos que transitan por nuestro pueblo; y más rascas, incultos e ilusos son los que tienden a pensar que la diversión merecida, alegre y familiar del trabajador chileno, que es realizada en “LA BELLA”, sea etiquetada con el apelativo de rasca; y sin duda mucho más rascas son los que alguna vez vinieron, se divirtieron o veranearon en el balneario y tratan de “Cuma” y “flaite” a la ciudad que les brindó entretención en su juventud y ahora la desconocen tratándola de ese modo.
¡Entiendan una cosa! Cartagena es el balneario más popular del litoral central y solo durante el verano existe descontrol sobre las multitudes de turistas; como del mismo modo, equivocados están los que se quedan con las imágenes en sus mentes, cuando muestran en la televisión los excesos de los delincuentes extranjeros en el resto del año en el balneario. Hay que hacer notar que Cartagena cuenta con un patrimonio arquitectónico envidiable, ciudadanos gentiles, respetuosos, profesionales de primera línea que se desenvuelven profesionalmente en otras latitudes, gente buena, alegre y trabajadora; NO RASCAS.
Acá tenemos calidad de vida durante el resto del año y muchos santiaguinos se han y se están RADICANDO en la comuna incluyendo a los que la trataron con ese apelativo tan dañino en alguna oportunidad. Un consejo, ¡con respeto eso sí!, cómanse sus palabras y quizás aprenderán a no ser rascas y a vivir bien y honradamente en Cartagena “LA BELLA.

HUBERZZA