El arte y la representación de la maternidad

Hoy en día la maternidad se ve influenciada por la tecnología, las relaciones sociales y los cambios en la identidad individual, lo cual desafía sus concepciones y roles tradicionales. Este fenómeno no es ajeno a la historia del arte, donde se ha representado este papel desde múltiples miradas.
Una de ellas es la consideración sagrada de la maternidad. Un ejemplo es la Venus de Willendorf, estatuilla que da cuenta de una madre originaria, diosa universal, nutritiva y proveedora de vida. Su representación no solo encarnaba la importancia de la procreación, sino que también simbolizaba el poder y la abundancia presente en la naturaleza. Algunas investigaciones han postulado que las características de esta figura coincidían con la propia vista hacia el suelo de una mujer embarazada, lo que nos permite percibir la importancia de dar a luz y percatarnos de la función femenina como transmisoras y generadoras culturales del arte desde sus inicios.
Más tarde, la iconografía de María con Jesús niño se convirtió en una de las imágenes más recurrentes. La Edad Media presentó a una madre cuidadora y protectora con su hijo al cual le transmite cariño, ternura, seguridad y un amor incondicional, valores fundamentales del rol materno que han sido transmitidos y perdurado hasta nuestros días.
Una mirada distinta ofrece la obra “Las tres edades de la mujer” de Gustav Klimt, cuya protagonista es una madre joven que sostiene a su hija dormida en una acción que se observa serena, tranquila y en paz. A su izquierda, en cambio, se encuentra una mujer anciana cuya posición refleja dolor. Esta obra aborda tres momentos de la vida: niñez, adultez y vejez, sus cambios y las vívidas y complejas emociones que cada una de esas etapas encarna.
Así, desde las deidades madre de la antigüedad, hasta las exploraciones contemporáneas, el arte ha capturado la complejidad y diversidad del rol materno, demostrando cómo este concepto se adapta y se redefine en respuesta a los cambios, normas y realidades sociales. De esta manera, la maternidad como experiencia humana sigue siendo objeto de admiración, misterio y tema de exploración para diferentes artistas en distintas épocas.

Jessica Castillo Académica Carrera de Educación Parvularia, UDLA, Sede Concepción