Ex profesora de la Escuela de Villa Las Dunas recordó sus más de tres décadas en el establecimiento

María Eva Patiño Flores fue docente del emblemático establecimiento educacional de la comuna de San Antonio, el cual durante este mes de junio cumplió 54 años, y habló sobre el significado que tiene en su vida.
Patiño fue profesora de Francés en el establecimiento, al que ingresó en el año 1980, eso fue hasta que termino de enseñarse esta asignatura; lo que la llevó a realizar un post titulo en Ciencias Naturales, la que impartió con mucha alegría, ya que le permitiría conectarse con la naturaleza y el medio ambiente.
María Eva Patiño trabajó en la escuela por 35 años, lo que es toda una vida y gran experiencia en su vida, acompañándolos además en su celebración de los 54 años de historia, conmemorados la semana pasada.
“Me invitaron a los 50 años, en ese aniversario y aquí estoy de nuevo y siempre es emoción venir a mi escuela. Porque aquí dejé mi vida, crié a mis hijos, hay una historia emocional muy grande”, comentó la docente.
Los recuerdos son muchos para ella, compartiendo muchas historias con colegas, vecinos, alumnos y toda la comunidad educativa.
“Es toda una vida ligada a la escuela, con mis colegas éramos una familia, con los apoderados, alumnos y colegas. Éramos una familia donde todos nos apoyamos y gracias a eso sacamos adelante esta escuela con muchos logros, porque tuvimos muchos logros, hay muchos galardones que están en la escuela y cada uno tiene su experiencia, su historia”, añadió Patiño.
La docente no solo impartió clases en la Escuela Villa Las Dunas, sino que también trabajó a lo largo de su carrera en el Colegio Particular de Cartagena y también en el Colegio Blanco Encalada, comentando que, “trabajaba aquí y trabajaba en estos otros colegios, porque los hijos empezaron a crecer y tenían que ir a la universidad, porque se sabe que la cosa es complicada. Ahora tengo dos hijos profesionales, lo que es un orgullo para mí y todas esas vivencias las viví en esta escuela, para mi es tener toda mi vida aquí”.
Son además muchas las generaciones a las cuales les hizo clases en la Escuela Villa Las Dunas, quienes con mucho cariño también la recuerdan, algo que ella siente cada vez que se los encuentra en la calle.
“Cada vez que veo un apoderado es un abrazo, es preguntar por sus hijos, una sigue siendo la tía de los que fueron sus alumnos. Cada vez que veo a los que fueron mis alumnos me saludan con mucho cariño; me pasó una vez que estaba en un supermercado y se paró un vehículo del que bajó un alumno y me dijo que no podía dejar de saludarme. De hecho, me ayudó a comprar, me dejó en el auto, lo que fue emocionante, o sea con esas experiencias no se necesita plata, ahí se nota el cariño que se logró construir”, valoró María Eva Patiño.
La profesora, quien actualmente se encuentra pensionada tras más de tres décadas en la docencia, solo tiene palabras de apoyo para la Escuela Villa Las Dunas, esperando que con el tiempo, puedan seguir fortaleciéndose y seguir formando a los niños y niñas de la comuna.
“Deseo lo mejor para esta escuela, muchas bendiciones para las familias de aquí, que siga floreciendo la escuela, que siga creciendo, porque eso es el mayor orgullo y les deseo lo mejor a todos”, finalizó.