Pesimismo en la percepción empresarial

El Índice de Percepción Empresarial Regional, IPER, es una medición que se realiza en la Región del Biobío, pero que mide preocupaciones que son extrapolables a la realidad de las distintas regiones del país. En esta nueva entrega de la medición las sensaciones económicas no son buenas.

En esta versión, este score es de 44 puntos, 1 punto más bajo que la última medición de diciembre 2021, manteniendo la perspectiva pesimista (por debajo de los 50 puntos es pesimista). Y claro está que las señales de la economía no son alentadoras, desde aspectos internacionales como locales, en donde estamos conviviendo con una inflación creciente, con un alza importante en las materias primas, energía, dólar y todos los efectos asociados que nos atemorizan con recesión.

Los ejecutivos de las empresas del Biobío tienen miradas de cuidado en materias asociadas a nuevas inversiones, el 58% señala que estas disminuirán y apenas un 2% cree que estas aumentarán, muy por debajo del 15% en esta apreciación de hace 6 meses atrás.

Y cuando se les pregunta la realidad de las empresas que dirigen en materias de inversión el 55% señala que serán en el rango los US $5MM, montos que no tendrían grandes implicancias en la economía local, pues los objetivos que hay detrás tienen que ver mayoritariamente con efectuar reparaciones o mejoras necesarias para mantener condiciones de normal funcionamiento.

Lo anterior muy en la línea de sus percepciones respecto a las estimaciones que tienen de las utilidades que obtendrán en este año, casi la mitad de los empresarios señalan que los resultados de sus empresas caerán respecto al 2021.

Cuando se manifiestan sobre los impactos en su empresa del programa económico del gobierno, la mirada también es de cautela. En un 61% lo consideran negativo o muy negativo. También señalan que dicho programa debe poner énfasis en el crecimiento económico, inflación y violencia en la Macrozona sur.

Su mirada en cuanto a crecimiento, sin embargo, señala que el PIB crecerá en rangos similares a los proyectados por el Banco Mundial (1,7%) y el Banco Central (1,5-2,25%), un 58% de los empresarios regionales señalan que estará en torno al 0 y 1,9% y un 25% lo sitúa en entre 2 y 3,9%.

El escenario sin duda es difícil y los factores que han contribuido a ello múltiples, por eso es importante avanzar en la colaboración entre gobierno, empresas y la academia para minimizar los impactos negativos de tantas variables externas en los resultados de la economía regional y nacional.

Ricardo Fuentes Lama
Director de Ingeniería Comercial
Director de Postgrados FEN
Universidad Andrés Bello